Los granos de kéfir de agua son tesoros probióticos. Aprende a cuidarlos cuando no están en acción. Si bien los granos de kéfir de agua o tibicos son resistentes, de todas formas requieren cuidados específicos durante diferentes periodos de inactividad. A continuación te brindamos estos consejos según la duración que planeas dejarlos sin fermentar.
Periodos hasta 7 días de inactividad:
Almacenamiento: Si el periodo es de menos de 7 días, no será necesario ni si quiera refrigerar tu cultivo. Puedes almacenarlo con azúcar (alrededor del 50% del peso de tu granos) y manterlo en el mismo lugar que lo dejarías al fermentar. Procura que no esté cerca a otros alimentos ni otros cultivos para evitar la contaminación cruzada.
Reactivación: Cuando quieras volver a usarlos para preparar kéfir, puedes volver a preparar normalmente usando tu receta convencional. Es probable que durante 1 o 2 lotes no haya un incremento en el volúmen de granos ya que utilizarán la energía disponible para alimentarse priomordialmente.
Periodos entre 7 a 15 días de inactividad:
Almacenamiento: Para períodos más largos, guarda tu cultivo en la refrigeradora con agua limpia sin cloro y entre 1/4 y 1/3 del peso de tu cultivo en azúcar. Es importante que la refrigeradora en la que almacenarás tu cultivo esté limpia y no hayan alimentos en descomposición cerca. Te recomendamos utilizar un envase hermético limpio para almacenarlos durante ese periodo.
Reactivación: Para reactivar tu cultivo, debes tener en cuenta que deberás hacer lotes consecutivos de 3 a 4 días como máximo con al menos 2/3 del peso de tus granos en azúcar. Idealmente utiliza panela, limón y frutos secos para arrancar la fermentación. Tu cultivo muy probablemente habrá entrado en un estado de letargo en el que ha desacelerado su metabolismo casi completamente para ahorrar energía. Es importante que lo alimentes con vitaminas (provenientes de la panela, limón y frutos secos) hasta que se haya reactivado complementamente. En promedio podría tomar entre 2 a 4 lotes consecutivos.
Periodos entre 15 a 30 días de inactividad:
Almacenamiento: Hay 2 opciones dependiendo del acceso que tendrás al cultivo durante ese periodo.
Si tienes acceso al cultivo durante ese tiempo: Puedes poner por 15 días tu cultivo en la refrigeradora con agua limpia sin cloro y entre 1/4 y 1/3 del peso de tu cultivo en azúcar. Pasados los 15 primeros días, retira el agua y cambiala por agua limpia sin cloro nuevamente, pero esta vez solo con 1/4 del peso de los granos en azúcar. La mayor parte del cultivo seguirá en letargo, por lo que no consumirán el azúcar y podría llamar a otros microorganismos pátogenos a querer consumirlo.
Si no tendrás acceso a tu cultivo: Puedes deshidratar y congelar tu cultivo siguiendo los pasos que te dejamos aquí.
Reactivación: Para reactivar tu cultivo, debes tener en cuenta que deberás hacer varios lotes consecutivos hasta que tu cultivo vuelva a poder fermentar y reproducirse. Por lo general puede tomar entre 4 a 6 lotes consecutivos hasta que puedas ver incremento de volumen en tu cultivo. Durante ese periodo utiliza al menos 2/3 del peso de tus granos en azúcar. Idealmente utiliza panela, limón y frutos secos para arrancar la fermentación. Tu cultivo definitivamente habrá desacelerado su metabolismo completamente para ahorrar energía. Es importante que durante la reactivación lo alimentes con vitaminas (provenientes de la panela, limón y frutos secos).
Periodos de 30 días 90 días de inactividad:
Almacenamiento: Si necesitas tomar un descanso, o saldrás de viaje y no podrás preparar kefír o utilizar tus granos durante más de 30 días, entonces necesitarás deshidratarlos y congelarlos para mantenerlos con vida. Sigue los pasos que te dejamos aquí abajo para hacerlo:
Pasos para Deshidratar los Granos de Kéfir de Agua:
Enjuague los Granos: Lava los granos de kéfir de agua con agua sin cloro para eliminar cualquier residuo de azúcar o líquido fermentado.
Secado Suave: Coloca los granos sobre una toalla de papel o un paño limpio para secarlos suavemente. Evita el uso de calor directo.
Deshidratación: Extiende los granos en una superficie plana y déjalos secar al aire durante aproximadamente 24 a 48 horas, o hasta que estén completamente deshidratados. Puedes acelerar este proceso utilizando un deshidratador a baja temperatura.
Comprobación de Deshidratación: Los granos deshidratados deben estar duros y quebradizos. Puedes intentar romper uno; si se quiebra fácilmente, está listo.
Pasos para Congelar los Granos de Kéfir de Agua Deshidratados:
Empaque: Coloca los granos deshidratados en un recipiente hermético o una bolsa para congelador. Asegúrate de que estén completamente secos para evitar la formación de cristales de hielo.
Congelación: Coloca el recipiente en el congelador. Los granos de kéfir de agua pueden almacenarse en el congelador durante meses sin perder su viabilidad.
Reactivación: Antes de usar los granos después de la congelación, es importante rehidratarlos. Puedes hacerlo siguiendo estos pasos:
Descongelación: Retira los granos del congelador y descongélalos en el refrigerador durante varias horas.
Reactivación en agua: Después de la descongelación, coloca los granos en agua sin cloro a temperatura ambiente durante varias horas o incluso un día. Esto les dará tiempo para rehidratarse.
Reactivación en un pequeño lote de kéfir: Después de la rehidratación, reactiva los granos con lotes pequeños consecutivos, incrementado gradualmente la cantidad de azúcar en función al volumen de granos. Puedes empezar utilizando 1/2 del peso de tus granos en azúcar (de preferencia azúcares simples como azúcar rubia o azúcar blanca) e ir incrementando en 10% a 20% el volumen. Una vez que hayas llegado a igual el nivel de granos de kéfir con el de azúcar, alimenta a tu cultivo con vitaminas provenientes de la panela, limón y frutos secos. El proceso de reactivación completa podría tomar entre 6 a 8 lotes consecutivos.
Consejos Adicionales:
Evitar Metales: Almacena en recipientes no metálicos para evitar reacciones químicas.
Uso regular ideal: Los granos prosperan con uso regular; intenta no dejarlos inactivos por períodos excesivos.
Observa y aprende: Presta atención a cambios en apariencia u olor. Realiza fermentaciones de prueba si es necesario.
Adaptando estos consejos según la duración de la inactividad, tus granos de kéfir de agua estarán listos para retomar la producción sin perder vitalidad ni calidad probiótica. ¡Cuida de tus pequeños amigos fermentadores!
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