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Tepache en casa: fermentando alegría tropical 🍍

La primera vez que probé tepache fue en un mercado callejero de Oaxaca. El sol estaba en lo alto, el aire olía a frutas maduras, y un señor con sombrero me ofreció un vaso de líquido dorado, espumoso y frío. Lo probé... y fue como beber verano.

Desde entonces, el tepache se ha convertido en una de mis fermentaciones favoritas: fácil, rápida, económica y con un sabor que te hace sonreír. Hoy quiero enseñarte cómo hacerlo en casa. Porque sí, puedes transformar las cáscaras de una piña en una bebida burbujeante, naturalmente dulce y llena de vida. Y si quieres asegurarte de que tu fermentación arranque con fuerza, especialmente si es tu primer lote, puedes usar un chorrito de kéfir de agua como starter. Así como con la kombucha usamos un poco del lote anterior, en el tepache también podemos aplicar esa magia microbiana.


¿Qué es el tepache?

Es una bebida fermentada tradicional de México, hecha principalmente con la cáscara y el corazón de la piña, agua, azúcar y especias como canela o clavo. Se deja fermentar por un par de días a temperatura ambiente, y ¡listo! Tiene un bajo contenido alcohólico, y un sabor refrescante, entre sidra y jugo tropical.


Ingredientes:

  • 1 piña madura (necesitarás solo la cáscara y el corazón)

  • 200g de panela, chancaca o azúcar rubia (ajusta al gusto)

  • 2 litros de agua

  • 1 ramita de canela

  • (Opcional) 2 clavos de olor o un trocito de jengibre

  • (Opcional) 1 estrella de anís

  • (Opcional pero recomendado en el primer lote): 500ml de kéfir de agua como starter en reemplazo de 500ml de agua.


Instrucciones:

Prepara la piña: Lava bien la cáscara de la piña con un cepillito (sin jabón). Pela la piña y guarda la cáscara y el corazón. Puedes comer la pulpa o guardarla para otro uso.

Combina los ingredientes: En un frasco grande de vidrio o una jarra de cerámica, coloca las cáscaras, el azúcar, las especias y el agua. Agrega también el kéfir de agua si lo usas. Remueve bien hasta disolver el azúcar.



Cubre y deja fermentar: Tapa con un paño limpio o una gasa y deja fermentar a temperatura ambiente por 2 a 3 días. En climas cálidos puede estar listo en 48 horas. Prueba cada día: debe tener un sabor entre dulce y ligeramente ácido.

Cuela y refrigera: Cuando esté a tu gusto, cuela el líquido y pásalo a botellas. Guárdalo en la refrigeradora. Puedes tomarlo así o dejarlo un par de días más embotellado para que desarrolle gas (¡ten cuidado al abrirlo!).

Guarda tu "starter": Reserva una taza del líquido fermentado para iniciar tu siguiente lote, igual que con la kombucha. Esto estabiliza la microbiota del tepache y da resultados más consistentes.

Disfrútalo frío: Sirve con hielo, una rodaja de limón o un chorrito de jugo de maracuyá para darle un giro.


Tips adicionales:

  • Si te gusta más ácido, deja fermentar un día más.

  • Puedes reutilizar las cáscaras para un segundo lote agregando un poco más de azúcar y agua.

  • El kéfir de agua como starter no es obligatorio, pero acelera la fermentación y le da una riqueza microbiana especial desde el principio.


Fermentar es también un acto de conexión: con la tierra, con la tradición, con nuestra creatividad. El tepache lo demuestra con cada sorbo dorado.


¿Te animas a prepararlo? Cuéntame tu experiencia o comparte tus fotos fermentadas con @kombuchaperu.


Cada viaje, cada sabor, cada historia... empieza con una fermentación.


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